Unas horas más tarde, cuando el efecto de la bebida ha acabado, cuando todo volvemos a ser como antes, después de unas cuantas fotos ya echas, nos volvemos. Lucía, Luis, Alberto, Alba y Zahira se van.
Nosotros nos vamos al parque, un parque que esta enfrente de la casa de Vanesa, donde los padres de ella, de Dennise y alguna que otra pareja más amiga de sus padres acuden los viernes a tomarse sus cervezas.
Nos sentamos en la retaza del bar, en esas típicas mesas y sillas que tienen el logotipo de cervezas mientras comemos unos frases para calmar el calor de un viernes de septiembre.
Mi mente sigue dando vueltas a esas palabras que había leído en aquella fría y pálida roca. Sergio, sentado a mi lado se da cuenta de que no estoy prestando atención.
-Ehoo. Sergio llamando a Noelia. Noe, vuelve a la tierra.
-a...- parpadeo un par de veces y esas letras que estaban en mi mente, desaparecen. Pasa su brazo derecho por mis hombros, posándolo en ellos y con voz baja me dice:
-¿Noelia que te pasa?¿No estarás enfadada con migo ,no?
-¡No, como voy a estar enfadada contigo!
- a no se como estas rara. Anda ven aquí- Con ese brazo que tiene apoyado en mis hombros me acerca mi mejilla a sus labios y la roza suavemente. Los de más nos miran, cotillas a nuestras acciones. Vanesa me hace una sonrisa de complicidad.
-¡Noe!- Grita una chica llamada Sara. Corre hacia mí. Su pelo negro y ligeramente ondulado baila al compás de sus zancadas, la falda de uniforme del colegio se mueve de un lado al otro. Sara, esa chica simpática, de un año menos que yo, que siempre me cuenta sus cosas y yo le cuento mas mías. Hacia tanto que no la veía…
-¡Sara! Que fuerte cuanto tiempo. Desde las vacaciones ¿no?- Su abrazo me impacta y me hace balancearme levemente. Después de saludarme a mí, saluda a ellas, excepto a Cristina que simplemente la dice un seco hola, ya que no se llevan bien.-bueno te presento.
-Este es Juan, y este Sergio. –Da dos besos a cada uno de ellos.-Me tienes que contar ¿Qué has hecho estas vacaciones?
-Pues… no gran cosa. ¿Por cierto esta Adrián en el parque?
-Si creo que están jugando al fútbol- Contesto
-¿Fútbol? Nosotros vamos- Y como chicos que son se ponen a jugar al fútbol con Adrián.
Sara y yo nos apartamos un poco de los de mas y me empieza a contar todo su verano. Playa, botellones, líos, brocas por llegar tarde…
-¿Bueno y quienes son esos?
-Pues son unos amigos nuestros del colegio.
-Y seguro que a ti te gusta alguno verdad. Haber el del pelo a lo Justin Bieber es un poco feo y el otro… La verdad es que no esta nada mal. ¿Te gusta?
-No, bueno un poquito- Sara me hace una de esas miradas que dicen “Te crees que soy tonta”- Vale si me gusta, me gusta mucho, peor se que a el yo no.
A mi mente vuelven esas palabras y me hacen dudar sobre la última frase que he dicho.
- ¡Lo sabia! Si es que se te nota en la mirada.
- ¡Lo sabia! Si es que se te nota en la mirada.
- O quizás es que tú me conoces demasiado bien.
Desde la parte del otro banco del parque viene una melodía que me suena.
Mi cerebro reacciona y me recuerda que el la canción de Purpurina.
Nos acercamos, nosotras y ellos.
Dennise, Vanesa y Cristina se ponen a bailar a ritmo de Alberto Gambito.
Esa coreografía que tantas veces habré visto y que casi me la se.
Dennise y Vanesa siguen el ritmo de la música, constante, sus cuerpos se mueven con experiencia, con seguridad. En cambio Cristina… Sus pies van descoordinados, sus pasos atrasados, se mueve como un pato mareado, a pesar de aprenderse la coreografía.
Me uno cantando al último estribillo.
“Y es que esa ya tiene que ser mi gambina, la veo por la calle adoro como camina, quiero lamer su glos, quiero esnifar su purpurina y ella es mi adicción ella es mi cocaína”
El móvil de Sergio suena interrumpiendo, se aparta y contesta.
Termina la canción, ellas victoriosas porque creen que les ha salido bien, se apuntan a bailar otra.
-He Juan, yo me voy. Me ha llamado mi madre para que vallemos para casa.
-Joder venga un rato mas
-Que no coño Juan vamos
Su discusión sigue como la de los enamorados cuando discuten por quien cuelga antes.
-¡Te quieres mover ya! ¡Haber que todos sabemos que te mola Cristina, así que dala dos besos ya y nos vamos!
-¡Pero que dices!- dicen los dos a unísono, ambos rojos como los tomates.
-Pues eso. Joder venga que no tengo todo el día.
Juan se despide de ellas.
-anda ven aquí Noe.- Me coje por el cuello y me da uno de esos besos en la mejilla que de mejan muerta.- Y que sepas que no quiero verte triste
-Aisn que pesao que no estaba triste, solo estaba en mi mundo. Lo que pasa que es un mundo muy grande y estoy muy sola en el- Digo con un tono triste mientras le suelto esa indirecta demasiado directa.
-Pues cuando quieres dame las coordenadas y me paso por el. – Esas palabras que susurra a mi cuello hacen que recorra por todo mi cuerpo un escalofrió. – Bueno Sara encantado de conocerte. Juan nos vamos. Adiós chicas- dice mientas atraviesan la verja de cilindros de colomines que señala en terreno del parque.
Yo contenta, con una sonrisa en mis labios que no se puede ocultar, feliz como una perdiz por este día. Esa frase en aquella roca, esa última frase susurrada a mi cuello. Otro escalofrío. Otra sonrisa. Y un mundo, mi mundo, las coordenadas, una dirección y por supuesto una puerta abierta para el, la puerta de mi mundo.
Holaa!
ResponderEliminarOinss que bonitoo! Que feliz que esta! ^^
Publicaa prontitoo!
Un besazo y feliz navidad! :)
Heeey! : ) Soyy Vaanee, del Tuentti de Brokeen Dreeaams, no tengo ganas de entraar a mi cuenta aja. Puees bueeno qe eel caapii estaa geniiaal! Publiicaa eel siguiieentee pronto vaalee?
ResponderEliminarFEELIIZ NAAVIIDAAD! ; )
Un beeso!
noe¡¡¡¡ cada vez me encantan mas tus istorias, y a part cmo las e vivido cntigo algunas...... al leerlo es cmo si volviera a esa tarde¡¡¡ d verdaddd sigue asi xq vas genial¡¡¡¡ teeq mi noeee
ResponderEliminarHola! Bueno ya se que te he comentado antes,pero quería darte las gracias por pasarte por mi blog!
ResponderEliminarEspero que publiques pronto y FELIZ NAVIDAD! ;)