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Capitulo 9: Sirena

-Venga plis ¡vente!
-Joder tía que tengo la regla
-Venga da igual, además a ti los tampones te entran bien ¿no?
-Es que no se si mi madre me dejara, y no tengo muchas ganas…
-¡Venga plis! Que si no me toca ir sola con mi madre y la amiga. ¡Plis Vane!
-Vale espera que se lo digo a mi madre. ¿Pero hasta que hora, hasta la de siempre?
-Si, venga rápido. Pero dila que te vienes a comer a mi casa y nos vamos directas.- Espero unos minutos y luego contesta.
-¡Que me ha dicho que si! Voy a tu casa cuando recoja las cosas. Nos vemos allí- y sin darme tiempo a contestar Vanesa cuelga el teléfono.

Dos horas más tarde. Ya en las piscinas de invierno. En una de ellas con forma de C, con chorros a los laterales de las paredes que hacen que con solo levantar un pie la corriente te lleva por su recorrido.
-Vane te tengo que contar lo del viernes.
-Si, nos lo pasamos bien ¿no?
-Ya eso si, peor me refiero a otra cosa.
-Noelia me estas asustando. – Vanesa a mi derecha, abre los ojos como platos, sube las cejas y el gorro blanco de baño que lleva hace que parezca tener una frente más pequeña.
-Pues haber como te cuento… -entrelazo mis dedos como garbanzazos  por el agua. ¿Y como empiezo yo a contarla a esta? –Bueno pues haber el viernes cuando estaba un poquito happy, estaba sentada en la roca esta que rodea los árboles, justo enfrente vuestra, y se me acerca Sergio y bueno estamos así hablando y de repente coje un trozo de roca y se pone a escribir y pone: SERGIO, corazón, interrogación a.-Mi dedo índice escribe en el aire su nombre y esas figuras.- ¿Sabes? Me quede muerta.-Vanesa, a mi lado, se queda con al boca a abierta. Agito su hombro – Eh Vanesa.
-¡Que fuerte! Tía esta por ti, esta por ti, ¡esta por ti! La a se refiere a tu apellido.
-No saques las cosas de quicio, al poner ese a podía referirse a cualquiera
-Te equivocas, si te refieres a la Andrea esa, se perfectamente, y tu también que se apellida Pérez.- Me saca la lengua y se sumerge en el agua.
Yo también me sumerjo. Estira un pie y la hago cosquillas en el. Ella se retuerce como un pececillo fuera del agua. Salimos.
-Capulla no me hagas cosquillas- y empieza a salpicarme. Y me jode un montón. Y yo también la salpico, uniéndome al juego.
-Vale, vale. Me rindo me rindo.
-Así me gusta, que sepas rendirte y que aprendas a no hacerme cosquillas. – Hace una pausa, mientras nos lleva la corriente. –¿Bueno solo me tenias que contar eso?
-No, hay más. Pero te conozco, no te motives y no saques las cosas de quicio. Que bastante liada estoy yo como para que me muevas mas tu la cabeza. ¿Prometido?- Alzo mi meñique
-Prometido – ella también alza su meñique y lo une con el mío.- Bueno cuenta
-Pues haber te acuerdas de que ayer, estaba yo en mi mundo ¿no? Cuando estábamos en la terraza del bar –Vanesa afirma con la cabeza- Pues haber, luego cuando se despedía me abrazó y me dijo: “Que sapas que no te quiero ver mal” y le dije “Que no estaba triste, solo que estaba en mi mundo. Lo que pasa es que es muy grande y estoy muy sola.
-¿No me jodas que le digites eso?
-Si tía, hasta yo me sorprendí. Bueno te sigo contando. Total que me dice:”Pues cuando quieres me das las coordenadas y me paso por el” Me quedé loca.
-Si es que teniendo uno así, para no quedarte loca.
-Puff… ¿otra vez? Que no le gusto. A de mas si de verdad le gustara, cuando en fin de cuso le pedí salir me hubiera dicho que si ¿no?
-Yo creo que estaba hecho un lió, como estaba saliendo con la otra pero tu le gustabas. Además,  no te acuerdas de la temporada que estuviste cableada con Dee, yo le pregunte de que lado estaba y el me decía que del tuyo, tu le caías mil veces mejor, eres mas alegre y muy simpática, y me dijo, palabras textuales: “Si no tuviera novia, a lo mejor… “y ya sabes llego Lucia y no me dijo nada mas.
-Puff… como me hubiera gustado saber como terminaba esa frase.
-Sabes como terminaba, pero no quieres creértelo- Vanesa acierta.
Si me hubiera gustado que esa frase terminara como pienso, pero algo en mi interior me dice que lo nuestro es imposible.
-Por cierto, ayer, te acuerdas cuando estábamos hablando.
-¿A que te refieres? ¿Cuando estaba happy o después?
-Antes, cuando estábamos en el chino comprando las bebidas. ¿No te distes cuenta de que miraba mucho para a tras?
-¡Tu exageras! Pobre chico, ¿ahora no va a poder ni mirar para a tras?
-No solo digo que es demasiado raro…
-La única rara aquí eres tú.- y me vuelvo a sumergir.
Abro los ojos debajo del agua. Giro mi cabeza para ambos lados, buscando algo o a alguien. Buscando ese amor que no encuentro, ese que me corresponde. Ese amor que me confió que en Sergio no esta, que esta en otra persona. No lo encuentro. Salgo a la superficie.
-ah, ¿sabes lo que no te he contado?
-Hombre pues si no me lo has contado, no lo se
-Vane es una forma de hablar. El sueño que tuve hace unos días.- Y empiezo a contarle mi sueño. Ese en el que me besaba con los amigos de Sergio, y después el me decía esa frase tan bonita que espero no olvidar. Ese sueño que terminaba con nosotros fundidos por un beso.
-¿Noelia tu sabes que tienes unos sueños muy raros no?
-Sí, creo que ya me había percatado.
Y me vuelvo a sumergir en esa agua tibia. En esa corriente de chorros.
Mi gorro se infla un poco debido a la prisión, pero me da igual.
Mi cuero se mueve en hondas, intentando hacer el movimiento de gente formando una ola.  Una y otra vez, veloz, juntando mis pies para ir cada vez más rápido.
Intentando nadar como una sirena, de esas que viven debajo del mar, que tiene una vida muy diferente a la mía, una vida de cuento de hadas.
Esas sirenas que son guapas, que tienen un amor que les corresponden.
Mi cuerpo una y otra vez hace esa onda, cada vez mas rápida, cada vez mas segura, para intentar olvidar, para intentar aclarar mi cabeza, para intentar ser como una de esas sirenas de cuento.

Capitulo 8: La puerta de mi mundo

Unas horas más tarde, cuando el efecto de la bebida ha acabado, cuando todo volvemos a ser como antes, después de unas cuantas fotos ya echas, nos volvemos. Lucía, Luis, Alberto, Alba y Zahira se van.
Nosotros nos vamos al parque, un parque que esta enfrente de la casa de Vanesa, donde los padres de ella, de Dennise y alguna que otra pareja más amiga de sus padres acuden los viernes a tomarse sus cervezas.

Nos sentamos en la retaza del bar, en esas típicas mesas y sillas que tienen el logotipo de cervezas mientras comemos unos frases para calmar el calor de un viernes de septiembre.
Mi mente sigue dando vueltas a esas palabras que había leído en aquella fría y pálida roca. Sergio, sentado a mi lado se da cuenta de que no estoy prestando atención.
-Ehoo. Sergio llamando a Noelia. Noe, vuelve a la tierra.
-a...- parpadeo un par de veces y esas letras que estaban en mi mente, desaparecen. Pasa su brazo derecho por mis hombros, posándolo en ellos y con voz baja me dice:
-¿Noelia que te pasa?¿No estarás enfadada con migo ,no?
-¡No, como voy a estar enfadada contigo!
- a no se como estas rara. Anda ven aquí- Con ese brazo que tiene apoyado en mis  hombros me acerca mi mejilla a sus labios y la roza suavemente. Los de más nos miran, cotillas a nuestras acciones. Vanesa me hace una sonrisa de complicidad.
-¡Noe!- Grita una chica llamada Sara. Corre hacia mí. Su pelo negro y ligeramente ondulado baila al compás de sus zancadas, la falda de uniforme del colegio se mueve de un lado al otro. Sara, esa chica simpática, de un año menos que yo, que siempre me cuenta sus cosas y yo le cuento mas mías. Hacia tanto que no la veía…
-¡Sara! Que fuerte cuanto tiempo. Desde las vacaciones ¿no?- Su abrazo me impacta y me hace balancearme levemente. Después de saludarme a mí, saluda a ellas, excepto a Cristina que simplemente la dice un seco hola, ya que no se llevan bien.-bueno te presento.
-Este es Juan, y este Sergio. –Da dos besos a cada uno de ellos.-Me tienes que contar ¿Qué has hecho estas vacaciones?
-Pues… no gran cosa. ¿Por cierto esta Adrián en el parque?
-Si creo que están jugando al fútbol- Contesto
-¿Fútbol? Nosotros vamos- Y como chicos que son se ponen a jugar al fútbol con Adrián.
Sara y yo nos apartamos un poco de los de mas y me empieza a contar todo su verano. Playa, botellones, líos, brocas por llegar tarde…
-¿Bueno y quienes son esos?
-Pues son unos amigos nuestros del colegio.
-Y seguro que a ti te gusta alguno verdad. Haber el del pelo a lo Justin Bieber es un poco feo y el otro… La verdad es que no esta nada mal. ¿Te gusta?
-No, bueno un poquito- Sara me hace una de esas miradas que dicen “Te crees que soy tonta”- Vale si me gusta, me gusta mucho, peor se que a el yo no.
A mi mente vuelven esas palabras y me hacen dudar sobre la última frase que he dicho.
- ¡Lo sabia! Si es que se te nota en la mirada.
- O quizás es que tú me conoces demasiado bien.
 Desde la parte del otro banco del parque viene una melodía que me suena.
Mi cerebro reacciona y me recuerda que el la canción de Purpurina.
Nos acercamos, nosotras y ellos.
Dennise, Vanesa y Cristina se ponen a bailar a ritmo de Alberto Gambito.
Esa coreografía que tantas veces habré visto y que casi me la se.
Dennise y Vanesa siguen el ritmo de la música, constante, sus cuerpos se mueven con experiencia, con seguridad. En cambio Cristina… Sus pies van descoordinados, sus pasos atrasados, se mueve como un pato mareado, a pesar de aprenderse la coreografía.
Me uno cantando al último estribillo.
“Y es que esa ya tiene que ser mi gambina, la veo por la calle adoro como camina, quiero lamer su glos, quiero esnifar su purpurina y ella es mi adicción ella es mi cocaína”
El móvil de Sergio suena interrumpiendo, se aparta y contesta.
Termina la canción, ellas victoriosas porque creen que les ha salido bien, se apuntan a bailar otra.
-He Juan, yo me voy. Me ha llamado mi madre para que vallemos para casa.
-Joder venga un rato mas
-Que no coño Juan vamos
Su discusión sigue como la de los enamorados cuando discuten por quien cuelga antes.
-¡Te quieres mover ya! ¡Haber que todos sabemos que te mola Cristina, así que dala dos besos ya  y nos vamos!
-¡Pero que dices!- dicen los dos a unísono, ambos rojos como los tomates.
-Pues eso. Joder venga que no tengo todo el día.
Juan se despide de ellas.
-anda ven aquí Noe.- Me coje por el cuello y me da uno de esos besos en la mejilla que de mejan muerta.- Y que sepas que no quiero verte triste
-Aisn que pesao que no estaba triste, solo estaba en mi mundo. Lo que pasa que es un mundo muy grande y estoy muy sola en el- Digo con un tono triste mientras le suelto esa indirecta demasiado directa.
-Pues cuando quieres dame las coordenadas y me paso por el. – Esas palabras que susurra a mi cuello hacen que recorra por todo mi cuerpo un escalofrió. – Bueno Sara encantado de conocerte. Juan nos vamos. Adiós chicas- dice mientas atraviesan la verja de cilindros de colomines que señala en terreno del parque.
Yo contenta, con una sonrisa en mis labios que no se puede ocultar, feliz como una perdiz por este día. Esa frase en aquella roca, esa última frase susurrada a mi cuello. Otro escalofrío. Otra sonrisa. Y un mundo, mi mundo, las coordenadas, una dirección y por supuesto una puerta abierta para el, la puerta de mi mundo.

Capitulo 7: SERGIO ♥ ? A

-¿Dee de que vas a pedir las pizzas?-Estamos Dennise y yo en le mostrador del Telepizza.
Hoy celebra su cumpleaños que fue hace un par de días, comprara unas pizzas y nos iremos a la avenida a comerlas. Ha invitado a Vanesa, Zahira, Lucía, Alba, Sergio, Alberto, Juan, Luis, una vecina suya que se llama Cristina y a mí.
-¡He yo la quiero de jamón y queso!- Dice Vanesa que nos escucha
-Y de yo carbonara- Dice Sergio. Ains que mono, le gusta la misma pizza que a mí.

Estamos en la avenida, comiendo, riendo de cosas que contamos, ponemos verde a los profesores que odiamos. Estamos juntos como no lo estábamos desde hace tiempo.
-¿compramos sangrías?- Dice Lucía cuando terminamos de comer.
-Vale. –contestamos afirmativamente la mayoría.
-Venga ¿quien quiere?
-Nosotros- Dice Juan haciendo referencia a los chicos.
- eh a mi no me metáis eh, que yo no bebo- dice Luis. Parece ofendido.
-Yo si, y tu Zahi también ¿no?
- ¡Por favor Noe, eso ni se pregunta!
- ¿Y vosotas tres? –Dice Lucía indicando a Vane, Dense y Cristian.
- No, nosotras no bebemos.
Ponemos un euro cada uno. Al rato Lucía trae dos botellas de  Sangrita. Las abrimos y empezamos a beber.
Esta fresquito, un poco amargo al principio pero te deja un sabor dulce al final a uva.
Seguimos bebiendo y al rato nos hace efecto.
Me siento en la piedra que rodea una de las zonas verdes de la avenida.
Puff me siento mal, no ago más que reírme como una tonta y empiezo a tener calor. Aparece Sergio y se sienta a mi lado.
-Puf madre mía  que mal estoy.- Dice mientras apoya su cabeza en mi hombro.
Me siento como si estuviese apunto de tocar las nubes con un dedo, como si estuviese flotando. Mi corazón late cada vez más fuerte. Me siento feliz, tan feliz como una niña pequeña abriendo los regalos de navidad.
Se incorpora un poco. Su cabeza se aleja de mi hombro.
Mientras nuestra aumenta, mi felicidad disminuye.
-¿y tu como te encuentras? Vas to pedo
-No no voy tan mal, creo que Juan va peor.
Juan en la piedra de enfrente con los demás chicos,  se balancea para los lados y se ríe como un tonto.
Ellas un poco mas alejados  de ellos, pero sentadas en la misma roca hacen un corro.
Se pone a buscar algo a nuestro alrededor. Coje una piedra pequeña, hija de la misma piedra donde estamos sentados nosotros y escribe.

SERGIO

Antes de que siga escribiendo hablo
- A ¿no? De Andrea digo.- Intento hacer como si no me importase, pero esta vez finjo demasiado mal.
No hace caso de mi comentario y vuelve a escribir.


SERGIO ♥ ? A
Lo leo una vez y mi corazón se agita, lo vuelvo a leer y se vuelve a agitarse pero mas rápido.
Me mira, me giro hacia el y nuestras miradas se encuentran. Me fijo en sus ojos y me dejo llevar por el color miel que contienen.
Noelia tía te estas quedado embobada, desconecta.
Pero si es que no puedo tiene unos ojos tan bonitos… Que no puedo apartar la mirada.
Al fin desconecto. Aparto mi mirada de la suya y vuelvo a mirar a los demás.
Ellos jugando con la botella vacía al mareo con el pobre Juan que no esta en sí como yo.
Ellas siguen en su corro de antes.
Y mientras ellos siguen a su mundo, nosotros estamos aquí, sentados uno al lado del otro. Con una frase en medio de nosotros.

SERGIO ♥ ? A

¿Seré yo? ¿Esa A corresponderá a mi apellido? ¿Álvarez, Noelia Álvarez?
Venga Noelia no te flipes que un chico como el y una chica como tu nunca estaréis juntos.
Ya, ¿pero entonces porque pone A, por amor al arte?
Puf no se. Sergio siempre me hace unos líos…

Capitulo 6: El Sueño

Me siento feliz, feliz, como no me sentía hace tiempo. Pero no es una felicidad de un día, ni de un instante, es una felicidad rutinaria. Creo que este año e empezado con buen pie.
Ya ha pasado una semana desde que empede el instituto. Miércoles, jueves, viernes, lunes, martes y otra vez miércoles, jueves y viernes.
Lengua, francés, ingles, plástica, sociales…
Abrazos, besos, recreos, fotos, conversaciones, risas, caricias…
Todo ha pasado menos lo que mas ansió. Sus besos, sus abrazos, sus caricias, sus risas, sus conversaciones, nuestros recreos, nuestras fotos. Todo lo que he vivido esta semana pero solo para mi.
Comparado con el año pasado que no hablábamos, que parecíamos dos personas que no sabía que existía el otro, este año es otro mundo.
Todos los días nos saludamos ya que yo siempre paso por tercero C a ver a Vanesa.
Todas las mañana dos besos.
Todas las mañanas un abrazo.
Todas las mañanas me sonrojo.
Este año nuestra amistad es más fácil.
-Noelia coge el teléfono, es para ti.- los gritos de mi madre hacen que mis pensamientos se esfumen.
-Si ya voy mama – Salgo de mi habitación y voy a la cocina a coger el inalámbrico, el teléfono no esta- ¿¡Se puede saber donde se meten en esta casa los teléfonos!?
- Esta aquí pesada.- Dice la voz ronca de mi hermano. Entro a su habitación y cojo el inalámbrico, y me encierro en la mía.
 –¿si?
-ey ¿que haces?
-Na tía aquí aburrida viendo un rato la tele, pero no hay nada.
- Ya lo mismo me pasa a mi.
-bueno ¿que me cunetas?
- a si pa lo que te llamaba.  Que me ha llamado Lucía hace un rato y me ha dicho que que  le pensamos regalar a Dee, porque su cumpleaños es el jueves este.
-¡Ostia es verdad!
-Ya tía yo pensaba que quedaba más tiempo y no, y me ha dicho…
-bueno y ¿que la vamos a regalar?
- Joder Noelia ¿me dejas terminar de explicarte lo que me ha dicho?
-a si, lo siendo Zahi
-Bueno pues que según he hablado con Dennise me a dicho que la piensa invitar al cumpleaños, y ha pensado Lucía de ir a comprárselo hoy.
- ¿Pero el centro comercial esta hoy abierto?, es domingo
- ya, pero este abre todos los días.
-va, bueno sigue contando en que has quedado con ella.
-Que a las cinco y media en la puerta del opencor, ¿va? Te paso a buscar a las cinco y diez.
-Vale, un besito mi niña. Te quiero
-adiós petarda, yo también te quiero.
Pi,pi,pi….  Cuelgo.
Vale son las cuatro y veinte. Me doy una ducha, y me arreglo. Tengo tiempo de sobra. Apago el portátil y se lo doy a mi hermano, cojo mi móvil y me voy a la ducha.

Salgo de la ducha media hora mas tarde y antes de que mi pelo se seque me lo peino y le echo espuma. Pitillos blancos, manoletinas rojas y camiseta roja con estampados en negros.
-¡Piiiii!- suena mi telefonillo, esa es Zahi.
- Mama me voy, vengo luego- Mi madre medio dormida en el sola no contesta , tan sólo abre un poco los ojos y me ve irme.
A trabes del cristal veo a Zahira vestida con unos pitillos negros, manoletinas rojas como las mías y una camiseta de Mine repasándose los labios con un gloss que compro hace un tiempo en kiko.
-Feis ¿Qué haces?- termina de repasarse sus labios y me da dos besos, dejándome toda la mejilla manchada del gloss.- ¡guarra me has manchado!
-Ups- saca un clines de su bolsillo y limpia mi mejilla.
- así mejor- nos reímos y nos vamos hacia el autobús. No tarda en venir.
- ¿tía a que no sabes que?
- a ver sorpréndeme
-  ¿sabes los invitados al cumpleaños de Dennise?
- no, no he hablado con ella de ese tema, solo me ha dicho que es el viernes que viene ¿no?
-si, eso si.
-entonces ¿a quien invita?
-bueno a nosotras, es decir, Lucía, Vane, tu y yo, luego alba y de tíos a Alberto, Luís, Pablo y Sergio.- un cosquilleo recorre todo mi cuerpo. Sergio, Sergio esta invitado.
- ¿ y que me quieres decir con esto?- digo con un tono de indiferencia.
-Vamos Noe, no te hagas la tonta, para empezar Sergio, tu amor platónico va al cumpleaños y para terminar Alberto también esta. – vale que me diga eso de Sergio lo entiendo pero lo que no entiendo es porque se alegra de que valla Alberto cuando sabe que no me gusta, simplemente somos amigos.
-¿porque te alegras de que valla Alberto? No me jodas,  ¿te mola?
- si tía, tiene unos ojos súper bonitos y es súper cari.- dice Zahira con tono soñador.
- vale, Alberto no es feo, si tiene unos ojos súper bonitos, pero no me jodas casi no le conoces.
-¿Perdona? Le conocí en la fiesta de fin de curso este verano y llevo una semana y media en el tuto y ya he hablado varias veces con el por Tuenti.
-Vale vale eh, ¡no me peges!- nos reímos. Llega nuestra parada.
En el centro comercial compramos una camiseta y unos pares de pendientes de aro. Lo pagamos entre las tres. Cuando son las nueve nos vamos cada una por nuestro lado. Unas cojeen un autobús, otras otro.
Llego a mi casa. Ceno y me voy a la cama y empiezo a soñar.

Una sala blanca, de un edificio quien sabe donde, en una excursión, alumnos de Tercero de ESO duermen en la sala con los sacos de dormir y esterillas.
Noelia se acerca a su saco, lo abre y encuentra una nota, un trozo pequeño de un folio donde pone:
Te espero en la sala norte a las doce.
Esperanzada de que la nota pertenezca a aquella persona a la que ama. Espera a las doce en su saco de dormir.
Cuando llega la hora va hacia la sala.
La sala esta desierto, Noelia se acerca más hacia el centro y detrás de una columna aparece el. Una persona de la que nunca hubiera creído ser el dueño de aquella nota. Juan el amigo de Sergio.
Se acerca a ella.
-¿tu eras el de la nota?
-Si. Noelia quería decirte que te quiero. Que siento por ti algo muy intenso y que nadie podría remplazarlo.
Y así sin más, la besa. Sus labios se rozan levemente.
-Piensa te lo ¿vale?- dice esto aferrando su cara.
Y después echo esto Juan se va, se esfuma como el humo entre las manos, rápido, silencioso, transparente.
Al la noche siguiente Noelia vuelve a encontrar la misma nota que la noche anterior, pero distinta letra. Se confía que no vuelva a ser de Juan y acude.
Esta vez encuentra a otra persona allí. Pablo, el otro amigo de Sergio.
Vuelve a ocurrir lo mismo.
-¿Tu eras el de la nota?
-Si. Noelia quería decirte que te quiero. Que siento por ti algo muy intenso y que nadie podría remplazarlo.
Pablo se acerca a ella y la besa.
-Piensa te lo ¿vale?- dice esto aferrando su cara.
De repente algo les hace separarse, se dan la vuelta. Juan esta contemplando aquel beso, lleno de furia.
-Juan yo…- Noelia intenta explicarse, pero es en vano.
-Eres una guarra, te dije que te quería ¿y tu me las pagas con esto? ¿Besándote con mí amigo? Lamentaras haberme hecho esto.- Las palabras de Juan la afectan y sale corriendo de aquel balcón entre lagrimas, dejando allí a Juan y Pablo.
Al día siguiente en un chalet con gran jardín lleno de macetas y una gran piscina se encuentra Noelia tumbada en una tumbona. Alguien aporrea fuertemente la puerta y sin necesidad de que alguien abra la puerta una docena de chicos entre 14 y 16 años entra en el chalet, entre ellos esta Juan.
Los muchachos arrasan con todo lo que pillan. Cristales de la casa rotos, maceras aplastadas, tumbonas partidas…
Juan se acerca a Noelia que esta contemplando la escena con cara asustada.
- Te dije que lamentarías haberlo hecho- Dice con tono de prepotencia. –Chicos adelante.
Noelia teme lo peor que puede pasar tras oír esas palabras de la boca de Juan. Tres chicos se acercan a ella y la cojeen, la balancean sobre el bordillo de la piscina. Ella  protesta a gritos, pide ayuda, pero nadie esta por la labor de ayudarla.
Tras contar hasta tres lo chicos la tiran con fuerza al agua, causándola un gran dolor de espalda por la caída.
Los chicos desalojan la estancia contentos por su victoria.
Noelia intenta salvarse en la parte onda de la piscina ya que no puede nadar bien debido a la caída.
Sergio entra en el chalet, todo tirado por el suelo, roto y ve a Noelia ahogándose dentro de la piscina, se quita su chaqueta y entra a por ella y la saca.
La da su chaqueta intentando que entre en calor por la fría agua.
-¿Noelia que ha pasado aquí?
 - Han sido ellos, Juan y sus amigos- dice entre lágrimas.
Sergio la acurruca en su pecho consolándola. Noelia le cuenta lo sucedido hace dos noches.
Una vez oído esto, Sergio aferra con ambas manos la cara de Noelia obligándola a sostener su mirada.
-Sabes que yo nunca te obligaría a elegir. Porque yo  te amo,  pero  lo suficiente para dejarte marchar.
Sergio la besa, la besa para dejar claro que la ama, lo que siente por ella.
Ella le responde encantada a ese beso.
Ambos se unen en un beso.

Noelia se da medio vuelta y se vuelve a soñar algo que mañana no recordara.
Esa última frase de Sergio la ha escuchado en un sitio antes, o mejor dicho la ha leído.
A lo mejor se debe a que anoche estuvo leyendo Eclipse o simplemente a su capacidad de soñar. Pero solo sabe que la ha gustado demasiado como para olvidarlo.

Capitulo 5: Foto con dos personas

-¿Esta Sergio?- Pregunto. Noto como mi voz tiembla débilmente al hablar.
- No, no esta. ¿De parte de quien?-Pregunta una voz que parece ser de su madre.
-somos sus amigos.
-ah. Pues… se fue hace un rato, le acabo de llamar y me ha dicho que ya venia, no tardara, por si queréis esperarle.
-Muchas gracias.- Miro a los demás, me miran. Leo sus miradas, ellos la mía. Intento interpretarlas. Creo que es un “esperamos”. Sonrió en forma de agradecimiento. –Le esperaremos.- digo a la voz que esta al otro lado del telefonillo.
Nos volvemos al parque, cruzamos, alguien nos llama a silbidos como a los pájaros. Nos giramos, es el. Viene andando a paso ligero desde la parte izquierda de la calle. 1,2,3… cuento los pasos que nos separan en mi mente, poco a poco disminuye nuestra distancia hasta tal punto de estar a 2 pasos.
- eh ¿que hacéis aquí?
-Pues nada mira que te hemos ido a buscar- Dice Alberto
Se saludan con un apretón de manos y empieza a dar dos besos. Zahira, Dennise y por ultimo yo. Pone sus brazos alrededor de mi cuerpo, me abraza y mientras nos balanceamos como una cuna de un bebe, me besa la mejilla. La misma mejilla que días atrás derrochaban lágrimas por su culpa. Poco a poco nuestros cuerpos se separan, al mío le cuesta demasiado, tanto como cuando intentas separar dos electrones de distintos polos.

-Voy a casa un momento
-Te esperamos en el parque- Dice Zahira

Al rato de estar en el parque Alberto se va, llega tarde a su casa.
5 minutos mas tarde Sergio vuelve a aparecer, se sienta en el banco con nosotras y nos hace un cuestionario sobre  lo que hemos hecho hoy.
- Haber contarme
- Pues que nos hemos encontrado con Alberto en la papelería….- Dennise le cuenta doto lo que hemos hecho esta tarde.
-Y tu ¿donde estabas?- Pregunto.
-he ido a casa de Juan a echar unas partidas al Pro.
-ah ah ah.
Le miro su mano, lleva escrito S (L)A. Dee también se da cuenta.
- ¿y eso? – dice cogiendo la mano derecha y apuntando con el dedo a las palabras escritas en ella.
- uy Sergio ¿de quien te has quedado pillado?
- ¿S y A?
- Adivínalo.
Por desgracia yo se lo que significa. En tu tuenti tiene una foto morreandose con una tal Andrea Pérez, la muy guarra. No la conozco pero me cae mal y encima tenía su foto de principal
- Yo lo se. Sergio y Andrea ¿verdad? – Esa última palabra la digo con todo mi tono de chulería que puedo, porque me jode un montón.
 Sergio sonríe, he dado en el clavo por desgracia.
- Bueno yo me voy que viene mis tíos y tengo que estar pronto en casa. ¡Que asco!- dice Zahira.
Nos despedimos de ella.
-Bueno ¿que hacemos?
-Oye Sergio, mira que nos conocemos desde enanos y no tengo una foto con tigo. Noe saca el móvil y vamos a hacernos fotos.- Dee y Sergio se conoces desde infantil, iban al mismo colegio y un año después de que ella se cambiara el también lo izo.
Saco mi móvil y pulso el botón donde se enciende la cámara. Esta oscuro y la luz de la farola no llegan bien.
-Vamos para el banco que esta al lado de la farola, aquí no se ve bien. Aquí mejor.
Se colocan. Sergio tiene un brazo en el hombre de Dennise y la otra mano en el bolsillo de su pantalón pirata. Dennise le abraza por la cintura y mira a la cámara, ambos sonriendo. 3,2,1 , “Clan” suena mi móvil y captura esa imagen.
- Haber- Les paso mi móvil, sonríen y la comentan.
-Esta to guapa
- ¡Si me gusta mucho!
-Salís muy guapos.
- Haber que os ago una a los dos, que creo que tampoco tenéis ninguna ¿no?- la miro y la sonrío de oreja a oreja mostrando mi felicidad. Mi primera foto con el. ¡Ya se para que sirven las amigas! Sinceramente yo no le hubiera echado morro a la vida y le hubiera pedido una foto así como así ya que soy muy vergonzosa para estas cosas.
-Anda Noe ponte.
Me apoyo en la barandilla y le abrazo por la cintura igual que hizo Dennise, pero esta vez el también me abraza a mí por la cintura. Ambos sonriendo y agarrados suena un “Clan” de mi móvil y Dennise nos enseña la foto. Mis manos aferran el móvil y el pone las suyas encima. Los dos abrazados por la cintura, sonriendo de tal manera que parece que nos aguantamos la risa. Mis ojos, sus ojos apuntando a un mismo lugar, el objetivo del móvil. Los suyos color marrón miel y los míos verdes. La luz de la farola refleja encima muestra  haciendo que tengamos brillo propio.Una foto donde solo me importamos el y yo.
- ¡Me encanta!- digo yo.
- Si , salís guapísimos, pegáis mucho. - Miro a Dee de tal manera que si las miradas matasen ya estaría muerta. ¡Disimula demasiado mal, solo la falta ir con una pancarta!
Sergio mira a Dennise y vuelve a mirar la foto como haciendo que no a oído nada.
-¿Qué hora es?- Pregunto intentando cambia de tema.
-Las nueve menos diez
-¡Que dices tío, que tengo que estar a las nueve y cuarto como muy tarde en casa!- Dice Dee
-Venga Dennise no seas jodona, la ultima foto y nos vamos.
-Vale pero rapidito eh, rapidito.-busco un sitio cerca donde pueda poner mi móvil. Una pequeña muralla de ladrillos de la altura de mis rodillas esta enfrente nuestra.
Cámara, ajustes, tiempo de disparo, 10 segundos, encendido. Ya esta.
Le doy al botón de disparo y el sonido de cuenta a tras empieza a sonar. Sergio se pone en medio de nosotras dos, yo a su izquierda y Dennise a su derecha. El sonido que sale del móvil acelera por segundos hasta el momento en el que suena un típico “Clan” de mi cámara y captura ese momento.
Nos acercamos a verla, Dee se adelanta.
-¡Me encanta¡ esta si que si. –Dice Dee. – Noelia tía sales guapísima.
- Si vamos siempre dices eso y luego salgo con un careto… Anda trae el móvil.- Me pasa el móvil y la veo
Sergio tiene sus brazos encima de nuestros hombros y nosotras una mano en su cintura, los tres salimos sonriendo, mostrando nuestras blancas dentaduras que resaltan con la luz del oscuro parque. Coincido con Dennise, esta foto en genial y salgo bastante bien, algo bastante raro porque normalmente me hago 50 fotos y me quedo con una porque no me gusta como salgo, pero esta tiene algo diferente, me gusta, pero no solo me gusta por como salgo.
Me gusta por que salgo con dos personas a las que aprecio un montón.
Me gusta por que salgo con dos personas por las que daría todo lo que tengo.
Me gusta por que salgo con dos personas por las que me levanto con ánimo.
Me gusta por que salgo con dos personas Sergio y Dennise. Los amo

Capitulo 4: Papeleria Trazos

-¿Al final esta tarde os acercáis a “Trazos” a por el material de plástica?- Pregunta Alberto en voz baja. Estamos en clase de Lengua a ultima hora, quedan tres minutos contados para que podamos ser libres y salir de esta cárcel llamada colegio que nos atrapa de lunes a viernes mas de seis horas. Llevamos toda esta hora cuchicheando sobre ir a la papelería trazos a comprar el material para plástica.
-Sí, pesado, ya te lo he dicho más de veinte veces- Mierda creo que la profesora nos ha pillado, mientras hablaba se me a quedado mirando. Bajo la mirada y hago como que sigo la lectura.- ¿tu a que hora vas?
-Yo también te lo he dicho veinte veces, de que habrán que luego hay mucha cola- contesta Alberto.
-Eso es verdad eh, yo he ido  muchas veces y vas pronto o hay una cola….- interviene Dennise que se sienta a mi lado. Alberto en frente.- Vamos que parece famosa.
- ¿Y a que hora abren?- vuelvo a preguntar. Ya lo eh preguntado antes, pero tengo memoria de pez, para cosas de estas se me olvidan enseguida.
-A las cinco abren
-¿Y a que…
-ha menos cuarto estoy hay- Alberto me interrumpe, eso lo odio, pero tiene razón le iba a preguntar que a que hora iba.- Joder Noelia que te lo he dicho mas de veinte veces
Los tres nos reímos no sabemos por que muy bien pero nos reímos, no muy alto peor lo suficiente para que la profesora nos pille.
-Haber vosotros tres, lleváis toda la hora cuchicheando y ahora os reís, podéis contarnos a todos el chiste y así nos reímos.-Puff, vale ¿que la decimos? Y encima toda la clase nos mira, que vergüenza.
1-Lorena es la hora- Javier el compañero de  Alberto nos salva por los pelos.
En nuestro instituto no hay timbre, si el profesor no tiene reloj tenemos un punto a nuestro favor y podemos salir antes, pero lo si tiene reloj… nos toca jodernos.
-Vale es la hora podéis iros.- Por los pelos
-Gracias Javier- decimos Dennise y yo mientras recogemos.
-Bueno Alberto nos vemos esta tarde.- Nos despedimos y nos vamos.

Cojo el bus para ir a casa. Esta tarde he quedado a las cinco menos cuarto con Dennise y Zahira en la parada del bus. Me da tiempo descansar, concertarme al Tuenti y ver la televisión un rato.

-¡Tu! ¿Donde estas?- Dennise me ha llamado al móvil.
-En mi casa tía que todavía no estaba, ya bajo ¿vale?
- Pues rapidito eh, rapitido. – Lo dice Dennise con ese tono de autoridad mientras chasca los dedos.

Cuelgo y con un adiós me despido de mi madre y me bajo a la parada.
Callejeamos para subir hasta la papelería, vamos hablando de esto y aquello, nada en concreto. Desde lejos veo a un chico delgaducho, moreno y con una camiseta del Real Madrid, no llevo gafas pero Alberto es fácil de distinguir.

Entramos a la papelera, por una vez esta vacía, nos toca, Dennise y Zahira están en un mostrador, Alberto y yo en otro.
- ¿Que os pongo?-  Pregunta la dependienta, una chica joven, morena de pelo largo y guapa.
-¿Has traído la lista? Porque yo no
- si espera un momento, vale, ponnos cuatro laminas A-4 sin cuadricula, cuatro hojas de papel vegetal….
Salimos de la papelería, Alberto se va a su casa a dejar su material, nosotras acompañamos a Zahira a por unas bambas. Al rato nos reunimos en el parque de enfrente de la papelería. Estamos hablando, pero no hay mucho de lo que hablar nos aburrimos.
-¿Qué hacemos? Me estoy aburriendo.- Dice Zahira.
-He… bueno si tanto os aburrís, he pensado en… ¿Oye Sergio no vivía por aquí?- Madre mía según lo he soltado me arrepiento, me van a criticar que soy una  pesa con Sergio, pero no lo puedo remediar, estoy enamorada de el.
- Bueno si quieres llamamos, pero tienes que llamar tú. Yo no se el piso, ¿tu te lo sabes?- Vale para ser sincera no me lo se, solo se cual es su portal, pero bueno algo es algo ¿no? Me levanto y voy hacia su calle, decidida, sin mirar atrás, esta apenas a una manzana. Me siguen
-Cuando yo fuí a casa de Rubén llamo a cualquiera y digo que sí me dejan entrar para mirar los buzones, y mira el piso- dice Zahira. Rubén es un chico tres años mayor que nosotras, Zahi le conoce del anterior colegio, llevan mucho tiempo juntos pero suelen cortar, quedan como rollo o simplemente no tienen nada, su amor es así de raro.
Por suerte mientras hablamos bajan una pareja de ancianos, esta es mi oportunidad para preguntar.
-¿Perdonen me pondrían decir el piso de Sergio?- A que puedo ser de lo más educada cuando quiero? ;)
La pareja de ancianos se miran como si tuvieran el poder de comunicarse entre sus mentes pensando en lo que van a decir.
-a si,- Dice al fin a la anciana- si hombre ese chico tan majo que vive en el segundo dos.
- Es verdad. Su piso es el segundo dos.
-muchísimas gracias de verdad.- los ancianos salen del portal y van calle arriba-
Me dispongo a llamar con toda mi valentía. Pulso el botón
-¿si? .....

Capitulo 3: El roce de su piel


Entramos a clase, la clase que esta en frente de los baños de chicas. Nos encontramos con mucha gente ya conocida, nos saludamos y nos sentamos juntas, como siempre Dennise y yo, hace apenas dos años que la conozco y siempre me he sentado con ella.
Nos ponemos a hablar pero no nos da tiempo, entra el profesor, Manuel, nuestro tutor.

Recreo, estamos, Alba, Dennise, y yo en la puerta de segundo B. Estamos en silencio, están dando clase. Me siento en el suelo mientras esperamos.

-Eh, ¿no has hablado con el?- pregunta Alba. Se perfectamente a quien se refiere.
-No ni siquiera ha saludado-Me callo, oigo a gente por los pasillos. Salen toda la gente de tercero B. las tres nos quedamos mirando al hueco de la puerta. Y cuando menos me lo espero a parece, pero el carbón se dirige a la puerta, se gira. ¡Se dirige hacia mi¡ mi corazón se acelera, no se lo que hacer  ¿ que hago? Estoy aquí sentada y el se dirige hacia mi, tengo que actuar. Creo que lo mejor es levantarme para saludarle ¿no?
Se acerca, estila los brazos en forma de abrazo y los coloca alrededor de mi cuerpo, ocupo ese espacio entre ellos.
Nos estrechamos acerca su boca a mi oído y en voz baja dice…
-¿Que tal el veranito?- me lo dice de tal forma que me hace estremeces. Me besa la mejilla varias veces sin separarse ni un centímetro de mí. Aspiro su colonia, no la reconozco pero es mí preferida. Se separa de mi, ¡no porque!
¡No te vallas! Va a abrazar a las demás  :S ….

Estoy en mi calle, son las dos de la tarde, salíamos antes pero nos hemos entretenido un ratito largo.
Me paro a pensar mientras camino.
Sergio, le he vuelto a ver, he aspirado su aroma, ese olor que me deja atontada y causa noches sin dormir, volver a mirarle a sus ojos color miel precioso, que son los mas bonitos para mi. Esa sonrisa que me vuelve loca. Volver a escuchar esa dulce melodía que sale de su boca.

Ahora me doy cuenta de que eso es lo que necesitaba, volverle a ver, estar a su lado, tocarle a un que solo sea  un pequeño roce, pero sentir como esa corriente entre nuestros cuerpos es la que me hace día a día que me despierte con las ganas de vivir y todo esto por el roce de su piel.

Capitulo 2 :Yo no entindo a este chico

Martes quince de septiembre. Dos y veinte de la madrugada.
Estoy acostada en mi cama, con los auriculares del teléfono, escuchando todo mi repertorio de música como hago de costumbre antes de dormirme.
Me doy media vuelta, vuelvo a pensar en él.
Vuelvo a pensar en esa persona que me deja noches sin dormir, en el causante de las mayorías de mis lágrimas derramadas, en el dueño de mi corazón…


Estoy en el colegio, rodeada de alumnos de secundaria. Entro en secretaria, hay un montón de alumnos viendo las listas de aulas, niños más pequeños, niños del primer ciclo de secundaria. Hay gente  nueva, antigua, niños alegres y abrazando a sus amigos, felices por que les toca en la misma clase de sus amigos, otros tristes por que les toca solos, niños consternaos por no saber con quien ni donde les a tocado y otros alocados contando lo sucedido este verano.

Alguien me asusta haciéndome cosquillas en la cintura, no me sorprendo, no me hago ilusiones de que es el, esas cosas son típicas de Dennise.

-¡Hola!- nos abrazamos- ¿Que tal esta Zahira?- Zahira es otra chica del grupo, es nueva en el instituto y repetidora. Dennise la ha acompañado esta mañana. - ¿ya la has presentado a alguien de su clase?
- Sí, su clase es segundo B, la he presentado a Miriam, Maria y todas esas. ¿Alguna pregunta mas señorita policía?- Nos reímos, no me molesta que me llame policía, sinceramente a veces lo parezco con tanta preguntas. La meto un codazo flojito para no hacerla daño.
-¿policía yo?, si lo mismo ‘¡pa cotilla tu! – Estoy de coña, pero Dennise es muy temperamental y no se como se lo tomara.
-Si bueno…- siempre me dice lo mismo, previsible.- Quedan cinco minutos para que entremos, vamos al patio.

Bajamos las escaleras del patio y nos quedamos en el campo de fútbol, en la esquina. Al los escasos minutos aparece Vanesa y sus nuevas amigas. Desde el año pasado, se va con las otras. Para quedar suele venirse con nosotras, pero lo que es el instituto casi siempre esta con ellas.


- Hola – dicen todas. Nos dan dos besos a cada una y después se marchan para el edificio.

Por las escaleras aparece Alberto, mi Alberto. Es como mi mejor amigo, el que mejor me cae. Tengo que reconocer que en primero cuando llegué nueva al instituto estaba coladísima por el, es que tiene unos ojazos… Aparece acompañado de sus amigos.

- ¡Hey!- nos saluda Alberto. Extiende los brazos en forma de abrazo y nosotras llenamos el hueco que hay entre ellos.- joder cuento tiempo ¿no?- nos reímos.
- Joder ya ves ¿no? Como no te dignas a salir con nosotras…- digo yo de coña, siempre somos a sí.
Nos ponemos a hablar sobre lo hecho este verano, las novedades, la celebración del mundial y cosas por el estilo.
Mientras hablamos Dennise me da in codazo y con la mirada me guía a las escaleras.

Y allí se encontraba el, bajando las escaleras en medio se sus dos amigos: Juan un chico que según nosotros se parece a Justin Bieber por el pelo, pero no comparemos con Justin, Pablo, un chico bajito, pijo pero no muy guapo y por ultimo el, pero no menos importante, todo lo contrario.
Se llama Sergio, supera mi metro sesenta pero no por mucho, unos ojos marrones miel que brillan por si mismos, unos labios medianos que sueño con que sean míos, una pequeña cresta de un color moreno oscuro y un cuerpo bien formado.

Un cosquilleo recorre todo mi cuerpo, desde los dedos del pie hasta las raíces de mi cabello. Siento como mi pulso se acelera y mis mejillas aumentan su temperatura. Sigue bajando y paso a paso me pongo más nerviosa que nunca, más nerviosa que el día que me di cuenta que estaba enamorada de el, casi tan nerviosa como el día que le pedí salir y me contesto con un simple “lo tengo que pensar” ¿No hubiera sido más fácil decir un simple NO y dejarnos de tanta farsa?

Están apenas a unos pequeños pasos de nosotros, vienen hacia aquí, pero no, tuercen, siguen el mismo camino que havia seguido Vanesa y sus amigas hacia apenas unos minutos.
Ni un simple Hola, un una simple sacudida de mano en plan de saludo, ni una alzada de cabeza. Nada. Eso me entristece y me enfurece a la vez, me hace pensar que le incomodo después de todo lo que paso aquel último día que nos vimos.
Intento seguir la conversación de los de más, volver a la tierra.

-¡Hala ese móvil es le mismo que el mío- dice Dennise
-Ya me copie de ti- dice Alberto. Tengo que entrar en la conversación para volver a la tierra.
-¿Hace cuanto que lo tienes?- pregunto
-Desde hace un mes o por hay.
-Pues para tenerlo apenas un mes se te ha caído unas cuantas veces ¿no?- Sigo la conversación pero dentro de mí conciencia no paso de pensar en eso. Yo no entiendo a este chico.

Capitulo 1: Esta soy yo

-No tía ya dime ¿que me pongo mañana?
-Madre mía que niña tan pesada. ¿Haber no habías dicho que te ibas a poner los pantalones blancos y la camiseta nueva?
-Sí, eso tenía pensado, pero ahora que pienso no me pegan muchos las bambas rosas, ¿tu que dices?- Oigo a Dennise resoplar al otro lado del teléfono
-Mira ponte las bambas, con las sandalias vas a tener frío, ya esta, no es tan difícil.
-Bueno vale, te cuelgo  hablamos por Tuenti ¿va? Adiós un besito nos vemos mañana.
-Vale pesadita, nos vemos mañana adiós.- Cuelgo.
No os penséis que soy pija, todo lo contrario, lo que pasa que mañana empiezo el instituto y quiero ir bien vestida.

Bueno creo que debería presentarme ¿no?
Me llamo Noelia, tengo catorce años y vivo en Madrid.
Mi estatura es media, mi cuerpo no es delgada, no soy perfecta, no soy ligona, no soy popular, no tengo novio, no soy muy estudiosa, no tengo la familia perfecta, no soy muy positiva, en clase dicen que soy un poco friki, pero hago que no me importa pero en el fondo todo duele, me duele lo que dice la gente extraña o conocida, me hago ilusiones para nada, me cuesta tratar con la gente nueva y adaptarme a ella, perdono pero no olvido…

Tengo muchas cosas malas pero estoy segura que no soy la única .No todo en mi vida es malo.

Lo que mas me gusta de mi físico son mis ojos verdes que varían según mi tristeza o mi alegría, mi pelo es castaño claro con algunos mechones rubios oscuros por las mechas, lo que más aprecio son mis amigas, soy adicta a la música, a las películas e historias de amor, me gusta pasar tiempo leyendo e ir con mis amigas de fiesta, me gusta ir de compras siempre y cuando halla dinero, odio a mi hermano pero en el fondo le quiero, me encanta reír, pero me cuesta hacer reír a los demás, soy enamoradiza y lo paso demasiado mal por no ser correspondida, que normalmente es lo que siempre me pasa, empiezo cosas pero las suelo abandonar y no terminarlas. Soy divertida, sensible, y un poco alocada, me encanta la fiesta, y el alcohol alguna vez, odio el tabaco y a la gente falsa.

Esta soy yo. Si os parezco una persona interesante y eres una persona un poco cotilla te interesara leer mi vida.